Niños demasiado complacientes

Todos los niños desean aprobación; todos tienen dentro de sí la capacidad de ser "buenos", de seguir instrucciones y de hacer lo "correcto". También tienen dentro de sí la capacidad de  enojarse, rebelarse, disentir, adoptar su propia posición y expresar sus opiniones cuando están en desacuerdo.



Necesitamos ayudar a los chicos "demasiado buenos" a encontrarse a sí mismos, a descubrir aquellas facetas suyas que les parecen perturbadoras y atemorizantes.
Pueden escoger libremente expresarse de la manera que quieran, antes que estar enclaustrados en un solo modo de expresión. El niño que se desvive por complacer, agota así gran parte de su energía. Está constantemente dirigiendo su energía al exterior en vez de satisfacer sus propias necesidades.


Victoria Oaklander- Estratégias educativas
fotografía de Nolan Loxton

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